Hola Gustav, ha sido todo un viaje. En primer lugar, gracias por tomarte el tiempo de compartir tu experiencia de prácticas con nosotros. Desde nuestro punto de vista, ha sido un absoluto placer trabajar contigo.
Empecemos con un poco de historia: ¿cómo acabaste estudiando en la Escuela Europea de Economía de Madrid?
Gustav: “¡Gracias! Estaba terminando el servicio militar y planeaba continuar cuando mi madre intervino. Su vecina me recomendó un cursillo en la Escuela Europea de Economía, y me pareció una buena forma de pasar los seis meses que me quedaban antes del verano. Lo solicité y, bueno, ¡el resto es historia!”.
Siempre debes escuchar a tu madre, ¿verdad? Cuando te uniste a Paapaya, ¿cuáles eran tus expectativas y cómo fue la realidad?
Gustav: “Sinceramente, mis expectativas eran bastante inciertas dada mi variada experiencia profesional. Pero una vez que se esbozaron mi función y mi estructura de trabajo, me sorprendí gratamente y me entusiasmé al empezar. Tenía una responsabilidad real, gestionando las relaciones con personas de todos los niveles. Me dio un sentido de pertenencia que no esperaba”.
Por nuestra parte, al principio fue un poco difícil encontrar el papel perfecto para ti, pero eso es típico en una startup. Empiezas con una idea y la vas adaptando sobre la marcha. Creo que tener una mente abierta en ese proceso es crucial, y tú realmente adoptaste esa mentalidad de crecimiento desde el primer día, lo que encajaba perfectamente en Paapaya.
¿Cómo ha sido trabajar en una organización basada en competencias y remota como Paapaya? ¿Qué opinas de este tipo de entorno laboral?
Gustav: “Ha sido desafiante y agradable a la vez, exactamente lo que esperaba de unas prácticas. Quería crecer, y la cultura de Paapaya me empujó a hacerlo. El ambiente de trabajo era dinámico y motivador, y además fomentaba conversaciones divertidas y atractivas en todo el equipo.”
¿Cuál ha sido el proyecto o la experiencia más memorable para ti durante tu tiempo en Paapaya?
Gustav: “Conseguir mi primer compañero fue un gran momento. Me dio confianza para seguir esforzándome y perfeccionando mis habilidades. Ese primer acuerdo realmente sentó las bases para todo lo que vino después”.
¿Hubo algún reto al que te enfrentaras y cómo lo superaste?
Gustav: “Uno de los principales retos fue averiguar cómo hacer que mi difusión fuera más eficaz. Me llevó algún tiempo ajustar mi enfoque, sobre todo en lo que respecta a los correos electrónicos. También creo que todavía hay margen para mejorar cómo gestionamos la subcontratación a medida que adquirimos más herramientas y experiencia.”
¿Cuál es la mayor lección o habilidad que te llevas de esta experiencia?
Gustav: “La mayor habilidad que he adquirido es la de mantener conversaciones con socios potenciales. Se trata de crear valor para ambas partes y hacer que la colaboración resulte atractiva para el cliente. Equilibrar esa dinámica ha sido clave”.
¿Cómo crees que estas prácticas han moldeado tu próximo destino?
Gustav: “El papel cambió con el tiempo, pasando de centrarse en acuerdos más grandes a asociaciones más pequeñas y realistas con mayores tasas de éxito. A medida que Paapaya crezca, el papel seguirá evolucionando. Me ha dado claridad sobre la dirección que quiero seguir”.
¿Algún consejo para los estudiantes que quieran sumergirse en prácticas de este tipo?
Gustav: “Haz siempre preguntas, sobre todo cuando no estés seguro de algo. Investiga y ponte en contacto con personas con experiencia en áreas como la difusión en frío: reúne tantos consejos como puedas.”
¿Considerarías volver a trabajar con la Agencia Web Paapaya en el futuro?
Gustav: “Sin duda. Creo en lo que Paapaya está construyendo y la comunidad aquí es muy solidaria. Aunque es una organización remota, siempre me sentí conectado a través de las charlas y reuniones del equipo. Me encantaría volver a trabajar con Paapaya”.
Gracias por la charla, Gustav. Ha sido un placer, y estamos seguros de que nuestros caminos volverán a cruzarse, ya sea trabajando juntos o haciendo negocios. Y, por supuesto, un gran reconocimiento a la Escuela Europea de Economía por formar no sólo a los mejores talentos, sino también a algunas personas verdaderamente geniales.